Fuente: Noah K. Murray/The Star-Ledger |
El partido de ayer correspondiente al campeonato de la Liga Americana, fue posiblemente “la crónica de una muerte anunciada para los Yankees de Nueva York” en sus aspiraciones de repetir como campeones del beisbol de las Grandes Ligas. El lanzador Cliff Lee dominó de principio a fin a los Yankees, y apoyado por su gran batería ofensiva, Texas venció 8-0 a unos minimizados Yankees y ha pasado a ser el gran candidato a llegar al Clásico de Otoño por primera vez en su historia.
Mas allá de restarle meritos a los Vigilantes de Texas, los Yankees han evidenciado sus carencias y mal juego, no solo por el tiempo sin jugar previo al inicio de esta serie ,sino por pobre desempeño que venían mostrando en la parte final de la temporada regular e incluso en la serie frente a los Mellizos de Minnesota.
Por su parte Texas ha sido brillante, a medida que pasan los partidos sus jugadores se agrandan, juegan agresivo y su ofensiva ha sabido respaldar a sus abridores y ni hablar de los relevistas. El único traspié ha sido el primer partido, tal vez producto del miedo escénico porque de lo contrario la serie estaría en un cómodo 3-0 a favor de los Vigilantes.
Ayer los Yankees tuvieron su primer enfrentamiento de esta serie contra Cliff Lee, “El Come Yankees”, al que conocen del año pasado durante la serie mundial frente a los Filis, casualmente en los 2 partidos ganados por los Filis durante esa serie Lee estaba en el montículo. No obstante, luego de lo mostrado ayer, Cliff Lee ha pasado a ser una verdadera pesadilla para el equipo neoyorquino, ya que cada vez que lanza frente a ellos se muestra más indescifrable. Solo hay que ver sus números, ocho entradas completas, dos imparables, un solo boleto y 13 ponches, para darse cuenta que la actuación de este señor fue soberbia frente al equipo mas caro de las grandes ligas.
Cliff Lee tiene un récord de por vida en postemporada impecable, que causa pánico a cualquier equipo que enfrenta en estas instancias, 7-0 en ocho aperturas los últimos dos años. Su efectividad es un dato más perturbador para los bateadores, 1.26.
Los Yankees no tienen mañana, deben ganar los próximos 2 compromisos y forzar un sexto juego donde posiblemente vuelvan a enfrentarse a su némesis, aunque a juzgar por la actuación del equipo de Nueva York, esta serie podría definirse antes a favor de los Vigilantes.
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